EL FANBOY: El fanboy está siempre deseoso de conocer todas las novedades de Apple. Él se hace con todas las actualizaciones de iPhone antes que nadie y frecuentemente hace comentarios en diferentes blogs opinando sobre Mac. No le importa vestir con una camiseta comprada por eBay que tenga el logo de Apple, es más, se siente orgulloso al llevarla.
LA DESAGRADECIDA: Esta propietaria de iPhone tiene el teléfono porque es trendy o porque se lo regalaron al renovar su contrato telefónico. No es plenamente consciente de las posibilidades que tiene el teléfono y probablemente no le importa. La desagradecida jamás ha comprado ninguna aplicación, nunca ha usado ninguna y se queja de lo grande que es el teléfono. Seguramente eche de menos su Motorola V3
EL SUPERUSUARIO: Odia a la desagradecida. El superusuario utiliza el iPhone para todo lo que puede. De hecho, siempre lo tiene en la mano, por lo que es muy difícil mantener una conversación con él. Además seguro que se ha dejado una pasta en su funda superresistente al agua. Probablemente se disfrazará en Hallowen de Angry Birds
EL HOMBRE DE NEGOCIOS: El hombre de negocios, que en realidad sólo lo usa como iPod en el gimnasio y tiene la Blackberry para todo lo demás. No le faltan los auriculares bluetooth.
EL HACKER: La hacker pirateó su teléfono el primer día y lo usa para apagarle la tele a sus vecinos desde la calle. En lugar de llamar por teléfono, usa Skype para no gastar y se conecta a interm¡net a través de wifi.
EL JUBILADO: El jubilado que nadie sabe para qué tiene un iPhone, ni siquiera él. Probablemete lo guarde en una cajita de madera. Cuando le suena el móvil, siempre es el tono de llamada que venía por defecto (y nunca lo escucha).
EL DESADAPTADO: El desadaptado se queja del teclado virtual, de la censura de Apple y hasta de las sudaderas de Steve Jobs. Siempre dice que se va a comprar un Android cuando se le acabe el contrato, pero acabará comprando la siguiente generación de iPhone
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