Paradigma de ultramillonarios vs millones de pobres y míseros

Por: José Arlex Arias, La Verdad, Cartagena, julio 30 de 2012

Muchos analistas económicos y políticos han venido planteando la necesidad de modificar el paradigma de desarrollo económico y social que se está aplicando en el país desde hace un poco más de dos décadas. La principal razón se fundamenta en que el modelo neoliberal acrecienta la diferencia entre ricos y pobres, funciona muy bien para unos privilegiados del sector privado, “despatrimonializa” la Nación, destruye su aparato productivo, genera desempleo estructural, nos convierte en consumidores -los que pueden- de productos importados y exportadores de capital, y arrasa con la clase media, teniendo como lógica consecuencia la generación de un ejército de pobres y miserables, a quienes han querido volver invisibles cambiando la metodología para su medición. Este panorama fue previsto desde los inicios de la aplicación del modelo; de ahí los focos de resistencia civil -en algunos casos más encendidos que en otros- que los diversos sectores de la población han emprendido contra sus medidas.

Muchas veces los colombianos le damos más credibilidad a lo que nos cuentan desde afuera, que a lo que expresan nuestros analistas. Bien, la consultora Wealth-X, ha revelado que “los “ultramillonarios” en Colombia son un club tan exclusivo que sólo representa el 0,001 por ciento de su población. En el mundo hay 185.795 de estos “ultramillonarios” y Colombia aporta 900, los cuales están medidos por poseer un patrimonio superior a 30 millones de dólares, o sea, 53.280 millones de pesos, al cambio de $1.776 por cada dólar”. ¡En buen romance, Colombia tiene 900 compatriotas con un patrimonio igual o superior a 53.280 millones de pesos! Además, el Dane, en la Encuesta de Ingresos y Gastos indicó que en Colombia, de un total de 8 millones de hogares, sólo 75 mil – ¡el 0,93 por ciento! - ganan en promedio 76.581 dólares anuales, o sea cerca de 136 millones de pesos anuales, casi once millones y medio mensuales. La consultora Wealth-X agrega que “Colombia aporta el 6 por ciento de los “ultramillonarios” en Latinoamérica y el 0,4 por ciento del total mundial, pero además tiene un mayor número de “ultramillonarios” que Emiratos Árabes (775), Malasia (750), Sudáfrica (725), Nueva Zelandia (480) y Mónaco (200). Los 185.795 “ultramillonarios” del mundo poseen un patrimonio total de 25 billones de dólares, esto es casi 45.000 billones de pesos”. Credit Suisse Research Institute también reveló que “el 10 por ciento de la población mundial es dueña del 83 por ciento del total de la riqueza y el 1 por ciento de población del 43 por ciento de la riqueza”.

Tratándose de los espejos en que se miran nuestros dirigentes, es bueno dar un repaso al calco que han tomado como paradigma, que es los EEUU. Este coloso tiene una crisis reflejada en las últimas cifras reveladas por el Centro de Investigaciones del Congreso -CRS por sus siglas en inglés-, que son lapidarias: en 2010, el 50 por ciento de la población era dueña de sólo el 1,1 por ciento de la riqueza de EEUU -o sea, que ¡un 50 por ciento es dueña del 98,9 por ciento del resto de la riqueza!-, lo cual trae consigo un gran aumento de la desigualdad y la pobreza, cuyas cifras se han deteriorado, ya que entre 1989 a 2006 era del 2.8 por ciento de la riqueza para el 50 por ciento de la población y entre 2007 y 2009 estaba en 2,5 por ciento; períodos que coinciden exactamente con la aplicación del modelo neoliberal de concentración de riqueza, cuando desde 2001 la franja más rica pasó de poseer el 32,7 por ciento al 34,5 por ciento en el 2010, año en el que el 10 por ciento más rico de EEUU ya poseía el 74,5 por ciento de la riqueza de los gringos. En cuanto a la línea de pobreza, se ubicó en el 15,1 por ciento de la población, asegura el Congreso de EEUU; es decir, estamos hablando que cerca de 50 millones de estadounidenses están pasando graves dificultades económicas. Eso suma más que toda la población de Colombia.

Lo anterior nos debe llevar a reflexionar, ya que explica la razón por la cual Colombia es el cuarto país con más desigualdad e iniquidad en todo el mundo; escalafón que no podremos mejorar mientras nuestro Gobierno Nacional mantenga la implementación de este modelo neoliberal, que puso los recursos de la Nación en los bolsillos de la especulación financiera.

¡Sólo cuando el pueblo se decida, cambiarán los dirigentes!